COMUNICADO DE CNT BURGOS


Ante la prohibición de la subdelegación del gobierno de Burgos para que la CNT pueda estar presente en la calle, de forma simbólica al menos, este 1º de mayo, el Sindicato de Oficios Varios manifiesta que, ante la existencia del riesgo de la COVID-19 y conla proximidad del 1º de mayo, la militancia del sindicato se planteó, a la vez que se cuestionó la idoneidad...o no, de salir a la calle ese día con las reivindicaciones propias de la CNT. Teniendo siempre en cuenta la crisis sanitaria por la que atravesamos, que en un principio pudiera hacernos desistir de ningún tipo de celebración, pero conscientes, también, de la situación de vulnerabilidad y de la crisis social que tenemos encima, la cual se está cebando fundamentalmente entre la clase trabajadora, sehacía imprescindible que la voz del sindicato fuera audible en las calles y estuviese muy presente en estos momentos. CNT acordó, por tanto, limitar su participación entre las 12:00 y las 14:00, difundiendo un comunicado por las calles de la ciudad, empleando para elloun máximo de tres vehículos con megafonía y una sola persona por vehículo, teniendo presente lo dispuesto en la Ordenanza Municipal sobre ruido. Así se comunicó a la subdelegación, recibiendo contestación denegatoria,
prohibiéndose tal acto. El sindicato, días después, volvió a insistir al considerar que la negativa no estaba fundamentada, respondiendo nuevamente la subdelegación, esta vez con la prohibición definitiva, empleando argumentos que ni si quiera se corresponden a lo que el sindicato había comunicado, pues se basan, en primer lugar, en que esta acción no se encuentra dentro de las actividades permitidas en el artículo 7 del RD 463/2020 por el que se declara el estado de alarma. Sin embargo, se contradice respecto a si nuestros trescoches se consideran reunión o manifestación, y citamos textualmente:"En consecuencia, el ejercicio del derecho de reunión en los términos comunicados daría lugar a una alteración del orden público previsto en el propio art.21 de la Constitución Española, entendido en los muy específicos términos en que debe interpretarse este concepto jurídico dentro de la situación excepcional del estado de alarma vigente, y la celebración de la manifestación comunicada supondría un peligro directo y concreto de saludpública, con riesgo cierto de contagio e infección del coronavirus COVID 19, no sólo entre los participantes directos, sino de terceros, como pueden ser personas del entorno de los manifestantes que entrarían en contacto el día de la manifestación o días sucesivos, y también los Policías Nacionales y Policías Locales como agentes de la autoridad actuantes, cuya salubridad debe preservarse más que nunca en favor del interés general, dado que esta declaración del estado de alarma requiere su máxima presenciaen todos los ámbitos de su competencia."Se ve que nuestras reclamaciones son tan peligrosas como el coronavirus; a la vista está que tres personas, cada una en su coche, suponen una alteración contra el orden público y un peligro contra la salud pública. Sin embargo, la afiliación de CNT considera que esta acción no supone más contagio que el trayecto de ida y vuelta a nuestros trabajos de 8 horas diarias, ni más propagación que la producida por los trayectos de policía y protección civil -cuya salubridad, según el subdelegado, se supone por encima de la salud del resto -, que nos recuerdan todos los días, entre canciones de cumpleaños e himnos a la ciudad, la obligación de encerrarnos en nuestras casas (si las tenemos, claro) salvo para ir a nuestros curros a producir.CNT considera vulnerado por este motivo, no solo el derecho a la libertad sindical reconocida en la LOLS (art. 28.1 de la Constitución) , sino también la libertad de expresión y de comunicación (art. 20 de la Constitución); pues todos ellos se pretendían ejercer respetando las recomendaciones y precauciones sanitarias que la situación requiere, manteniendo en todo momento las distancias de seguridad, sin necesidad de contacto físico alguno.Percibimos una deriva autoritaria muy preocupante, a la que debemos responder si no queremos que esta crisis vuelva a pasarnos por encima a los y las de siempre y la gane de nuevo el capital.

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