Desde CNT Aranda queremos denunciar a los empresas de la localidad y la
comarca que, no siendo esenciales para el desarrollo de la vida durante
esta difícil etapa de crisis sanitaria, no paran su actividad productiva
porque sus dueños no tienen escrúpulos en exponer a lxs trabajadores
primero, a sus familias después, y a toda la población al fin, al
COVID-19. En estos momentos en que todo se supedita a la seguridad y la
contención de la pandemia, cuando casi todos hemos de sacrificarnos
confinándonos entre nuestras cuatro paredes, para muchos empresarios
parece ser más importante seguir explotando su negocio que la posible
enfermedad y muerte de muchas personas. No se entiende que el gobierno
cierre comercios, bares y restaurantes, y permita el trabajo en
fábricas, talleres y obras no esenciales, más que por la lógica
dominante de ‘primero el dinero y después las personas’, o ‘primero el
dinero y después el proletariado.’ Asimismo nos consta que las medidas
de seguridad a menudo no están siendo adoptadas como debieran, y que los
EPIs -equipos de protección individual- tampoco están siendo
proporcionados. Aconsejamos a todas las trabajadoras y todos los
trabajadores que denuncien las situaciones laborales que en estas
semanas pongan en riesgo su salud y la de los suyos, exijan los EPIs y
derechos que según pasan los días el gobierno va aprobando en esta
situación crítica. Desde CNT, además, pedimos al poder político que sea
consecuente y no se ande con medias tintas hipócritas. Por el cierre de
las empresas no esenciales y la seguridad sanitaria y económica de la
clase trabajadora.
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